Como jóvenes, tenemos un rol fiscalizador de las acciones tomadas por quienes influyen directamente en nuestro futuro. Por lo tanto nos informamos, discutimos y evaluamos las diversas iniciativas tomadas por el sector público y privado. Además promovemos y colaboramos con espacios para la participación juvenil, ejerciendo así nuestro derecho a formar parte activa de la sociedad civil. Y finalmente, compartimos con organizaciones e independientes que deseen aprender de nuestras experiencias para replicar esfuerzos en pro de una visión común. Porque sabemos que la incidencia a través de la educación y la transparencia es clave para empoderar realmente a las juventudes.